Con nuestra jerga podemos curar o herir. Nos corresponde a nosotros escoger lo que extendemos con nuestra boca. Conscientes de esa responsabilidad, debemos controlar nuestra boca para que hablemos lo que realmente queremos afirmar.Concretamente, en este Conjunto la actividad neuronal se redujo en partes de la corteza prefrontal y de la corteza cing